Opiniones en DealExtreme: ¿objetivas?

Ayer estuve ordenando mis ficheros de facturas de productos que he comprado a través de Internet, debido a que una tarjeta micro SD de Samsung que compré en PC Componentes me había fallado y estaba buscando su factura para proceder a su reemplazo por la garantía. Al entrar en DealExtreme vi que se podían escribir opiniones sobre los productos que habías comprado y decidí practicar mi inglés para poner unas pocas líneas sobre ellos. En total, hice cinco opiniones, incluso poniendo fotografías de los productos.

Entre las opiniones, dos de ellas eran completamente negativas sobre los productos, ya que uno de ellos era un cargador de móvil que me explotó y otro era un cable USB rizado para el coche en el que se desoldaron los cables de lo poco flexible que era. Las otras tres opiniones, a pesar de indicar algunos aspectos positivos, también incluían otros negativos. Todas las opiniones quedaban pendientes de revisión por el equipo de DealExtreme.

Esta mañana he recibido los correos avisando sobre la aceptación o rechazo de las opiniones y ¡sorpresa!, las dos opiniones negativas han sido rechazadas, mientras que las otras han sido aceptadas. Sobre los motivos del rechazo sólo indican que, tras la venta, no se pueden hacer comentarios sobre su la baja calidad, sobre productos recibidos incorrectos o sobre la falta de envío de productos. Sin embargo, mis opiniones eran sobre la experiencia negativa con esos productos, pero no sobre su baja calidad como tal (que, en parte, es un motivo de que la experiencia haya sido negativa).

Por tanto, esto me hace pensar en la objetividad de las opiniones que se encuentran en DealExtreme sobre los productos, ya que si sólo se publican las opiniones beneficiosas y no las negativas, ¿cómo sabes si un producto tiene fallos? Aún sabiendo que la empresa está en un país que no se caracteriza por la transparencia y la objetividad, al menos sería conveniente que la web lo fuese, sobre todo porque venden a nivel mundial.

A partir de ahora, tendré más cuidado a la hora de tener en cuenta las opiniones de DealExtreme, puesto que viendo su proceso de revisión ya sabes que te puedes encontrar con sorpresas.

ZoneAlarm y el bloqueo de una nueva interfaz de red inalámbrica

El otro día, en el Grupo de Investigación donde estoy haciendo la Tesis Doctoral, decidimos que todas las conexiones por Wi-Fi iban a seguir el protocolo 802.11n, para poder aprovechar hasta los 600 Mbps de transferencia que ofrece. Como el único que no tenía una tarjeta de red con este protocolo implementado era yo, decidimos actualizar mi portátil usando componentes de otros ordenadores que se estropearon. Por suerte, había dos tarjetas de red, la Intel Wireless WiFi Link 4965AGN y la Intel WiFi Link 5100 que valían para mi portátil, sustituyendo la Intel PRO/Wireless 3945ABG, por lo que nos pusimos manos a la obra.

Grata sorpresa nos llevamos cuando, tras instalar la una y la otra en la ranura del portátil y conectar las antenas, Windows 7 (de 64-bit) reconocía ambas, se descargaba e instalaba los controladores, pero no reconocía las redes inalámbricas. Tras averiguar qué estaba pasando, probamos con la herramienta de diagnóstico de Intel, que nos decía que «El hardware inalámbrico no está enlazado con el controlador de transporte», y el solucionador de problemas de Windows nos informaba que «Windows no pudo enlazar automáticamente la pila de protocolo IP al adaptador de red».

Dedicamos unas cuantas horas buscando una solución en el maravilloso Google, probamos todas, pero sólo hacía empeorase la situación. Finalmente, en algunos foros comentaban que los programas antivirus o de cortafuegos pueden dar problemas. Probamos a desactivarlos, e incluso a probar la instalación de las tarjetas de red en el modo a prueba de fallos, pero no funcionaba.

Finalmente, me decidí por desinstalar el cortafuegos ZoneAlarm Free Firewall y mágicamente aparecieron las redes inalámbricas en la herramienta de redes de Windows. Al parecer, el cortafuegos estaba impidiendo configurar correctamente las interfaces de red, que por una parte está bien, ya que su función es protegerlas, pero por otra… ¡podía advertir del bloqueo! Así, una vez ya instaladas, configuradas y actualizadas, procedí a volver a instalar el mismo software de cortafuegos (para seguir estando protegidos), y todo funciona como la seda.

Google Reader

Acabo de leer la noticia de que Google ha decidido apagar su servicio de Google Reader. Para justificar su cierre indica dos motivos, de los cuales uno entiendo y el otro no.

El primer motivo es que, como una buena táctica empresarial, prefieren centrarse en pocos productos y prescindir de aquellos menos usados y, por tanto, menos rentables. Esto lo entiendo, ya que es uno de los motivos más usados por las empresas para decidir qué productos mantienen en el mercado, qué productos eliminan, y qué productos lanzan. Y, de hecho, funciona.

Lo que no entiendo es el segundo motivo, en el que indican que el servicio estaba en declive. No dudo que sea cierto, pero creo que se debe a una mala elección empresarial. Primero, Google Reader es un servicio que apenas ha sido mejorado en estos años atrás, y por lo tanto ha ido quedándose atrás en usabilidad y funcionalidad. Y segundo, ¿fue una buena decisión eliminar la parte de comentarios para promocionar Google+? Yo creo que no, y que ha podido ser uno de los motivos de su declive.

Por otra parte, ¿por qué eliminan un servicio tan propio de Internet como es un agregador de noticias, sin ofrecer una alternativa Web en otro de sus servicios, como por ejemplo, en Google+? ¿Y por qué Google Currents no tiene una versión Web y permite la agregación de contenidos personalizados? Parece que no apuestan por la agregación de contenidos a través de RSS o ATOM…

En resumen, que nos quedamos sin un muy buen agregador de noticias, y tampoco nos proporcionan una alternativa similar que a su vez contenga aplicaciones para dispositivos móviles. En mi opinión, una decisión poco acertada en lo referente a su base de usuarios.

Compra de baterías de portátiles por Internet

Hola lectores. ¡Anda! ¿Sorprendidos? Sí, vuelvo a escribir en mi blog, aún no ha muerto. Escribo de nuevo para contaros dos historias que empezaron igual y acabaron diferentes. ¿El tema? Baterías para portátiles compradas por Internet en el extranjero.

Hace unos tres años, cuando tenía el otro portátil (Compaq), decidí comprar una batería por Internet, ya que la que tenía me duraba poco. Por ello, busqué la opción más barata y la encontré a través de eBay con un vendedor de baterías chino llamado Espow. Abierto a la aventura, decidí comprarla por unos 60€. Pagué con PayPal, por lo que me sentía más seguro. El proceso de compra fue bien, ya que la recibí en mi casa en unos cuantos días.

paquete-bateria-portatil-antiguoPero a la hora de utilizarla… ¡tachán! No se dejaba cargar. Lo intenté de mil maneras y esa batería no cargaba, sólo se descargaba. Escribo a los chinos y una tal Susan me dice amablemente que se la envíe para su reemplazo, y que pague yo los costes del envío. Un poco quemado, pago los 23€ para enviársela al Reino Unido, a un apartado de correos, junto con un código RMA (Return Merchandise Authorization) que ellos me dieron. Mi esperanza estaba en que en unos días recibiría una batería nueva y funcional. Pero… ¡sorpresa! La batería desaparece por el mundo. Allí me dicen que no la han recibido, y yo les digo que se la he enviado. Tras mogollón de correos electrónicos a Susan de todo tipo (amables, no tan amables, amenazantes, etc.), me acaba mandando básicamente a la mierda con sus políticas de empresa.

Lo mejor de todo es que a los tres meses recibo un papel en casa de Correos en el que me dicen que tengo que ir a recoger un paquete que me ha llegado desde Reino Unido. Y ahí estaba de vuelta la batería, después de tres meses. Ya leyendo el informe que traía la pobre, veo que allí la intentaron entregar y que ellos no respondieron, que insistieron e insistieron y nadie respondía, por lo que la enviaron de vuelta a su remitente. Vuelvo a escribir a la maldita Susan y ella no sabe nada de eso; me cuenta que se la vuelva a enviar. Yo ya, y muy educadamente, les mando a la mierda mil veces más, ya que como siga pagando envíos a 23€/envío, me sale la batería por el doble del precio. Pues bien, al final me quedé con una batería rota por unos 85€ y con un miedo en el cuerpo de volver a comprar cosas «caras» por Internet.

Aunque ya pasaron tres años de eso, y me volví a plantear el comprar una batería para el portátil que tengo ahora (Acer). Con el miedo de la anterior experiencia, empecé a mirar hace ya meses baterías, empresas y precios. Y una tarde-noche en los apartamentos, en Valladolid, me decidí a comprarla y volver a probar. He de decir que muchos de los miedos se me fueron quitando gracias a las compras a DealExtreme, ya que todas fueron exitosas y estoy muy contento con ellos.

paquete-bateria-portatilMe decidí por otra empresa china, Battery-Shop.org, ya que leí por la red que todos aquellos que habían pedido cosas, les había ido muy bien. Y la verdad que he alucinado: la pedí un jueves 18/02/2010 y, aún diciendo que estaban de vacaciones hasta el 22/02/2010 y que no procesarían pedidos hasta esa fecha, ese mismo día en que volvieron de vacaciones, la batería ya estaba de camino a España. Además, me dieron un código de seguimiento de paquete por el que controlé en todo momento dónde se encontraba (un punto más a favor). Y lo mejor de todo: las previsiones eran de 4 a 10 días, y la recibí en 5 días, ya que le viernes pasado, el 26/02/2010, ya tenía la batería en mi casa.

El paso más importante estaba ahora: al enchufar la batería al portátil, ¿cargaría? ¡Pues sí! Empezó a cargar, todo funcionó. Además, la batería dura lo esperado (la batería original del portátil duraba lo mismo el primer día). La batería se descarga y carga sin problemas. Mi portátil me da detalles precisos de ella.

Así que, si queréis comprar una batería del portátil, recomiendo que miréis en Battery-Shop.org, que tiene precios económicos, y el proceso de compra y envío es muy transparente. A su vez, si estáis pensando en comprar la batería con Espow, pensároslo dos veces, ya que puede que os llegue mal y os la tengáis que comer con patatas. ¡Ah!, y para aquellos que no estéis muy acostumbrados a comprar por Internet, pagad con PayPal, ya que además de ocultar tus datos bancarios hacia el resto, funciona bien y te ofrece garantías ante posibles problemas en la compra (timos, que os llegue un ladrillo, etc.).

La tarifa de datos de Simyo

Una de las cosas que no me gusta de la tarificación de datos de Simyo, es que cobren 256 kb por cada conexión, ya que una noche se te olvida puesto el 3G con una aplicación actualizándose cada cierto intervalo de minutos (en este caso, Google Latitude), y ocurre lo siguiente:

consumo-datos-continuo-simyo

La tarifa de datos de Simyo «Tarifa Diaria» está muy bien (la mejor hasta ahora) si necesitas contectarte un momento en concreto a consultar algo. Pero adolece en que si quieres dejarla activa constantemente, acabas con un gasto desproporcionado, no habiendo consumido apenas datos.
Y todo está en este apunte: «En tu factura verás el consumo tarificado en bloques de 256 kb«. Es algo en lo que Simyo tendría que pensar en cambiar, si quiere tener la mejor de las mejores tarifas de datos para todos los casos.