Una más y una menos en la familia

El miércoles llegó mi padre a casa diciendo que en la huerta teníamos más familia: la perra de caza, Luna, había tenido perritos por sorpresa. La verdad, durante los dos meses de verano no nos habíamos dado cuenta, sólo que parecía que había engordado algo de más. Parecía imposible que tuviera perritos, ya que ella y el perro de caza, Rusty, están en casetas separadas, aunque curiosamente y recordando, hace dos meses, por la parte exterior hicieron un roto y se juntaron un día… y de ahí vendrá todo.

El caso es que había tenido seis perritos. Pero hoy llegó con una mala noticia: Luna había muerto (era una perra de 5 años que cazaba de maravilla) y casi todos los perritos también. Parece ser que en el parto surgieron problemas y la perra no sobrevivió el día después; como consecuencia todos los perritos, menos uno, murieron de hambre y frío. Así que la perrita que quedó se la trajo a casa con un día de vida.

Y aquí la tenemos, en cuidados intensivos, ya que:

  1. Se pasa todo el rato en una caja con la manta eléctrica enchufada día y noche y arropadita con toallas y trapos para asegurarla calor constante y que así no pase frío.
  2. Cada cuatro horas hay que prepararla un biberón minúsculo con leche especial de perros y dárselo como si fueras su mamá.
  3. Hay que estimularla la barriguilla para que realice aguas menores y mayores, ya que por sí sola aún no sabe.
  4. Tenemos que procurar que el ombligo permanezca desinfectado, ya que aún conserva el cordón umbilical.

E inmersos en esta nueva aventura, queriéndola igual más por ser la hija de la difunta Luna, e intentando que sobreviva para así tener descendencia de una perra tan buena (eso sí, si tenía que defenderte, no se cortaba), me hallo esperando las 4:30 de la mañana del viernes para realizarla un biberón, estimularla y limpiarla.

Aquí está una foto de cómo se encuentra en estos momentos, toda estirajada en en salón de casa, en su cajita con sus mantas y toallas (viejas manchadas de tinte del pelo):

Hija de Luna y Rusty, con un día de vida

También podéis ver a Luna en la puerta de su caseta en una foto de este verano:

Luna, la perra de caza de mi padre

Y aquí el padre, Rusty, en su otra caseta, pegada justo al lado de la de Luna, ahora vacía:

Rusty, el perro de caza de mi padre

«FAIL» en la Fuente del Orbe de Villalba de Duero

Como algunos sabréis, los veranos suelo ir a «la huerta», que es una finca, terreno o como lo queráis llamar en los campos de regadío de Villalba de Duero, un pueblo a 5 km de donde yo vivo, en la que tenemos nuestro pequeño rincón para desfogarnos y refugiarnos de las altas temperaturas (umm, casetilla fresca, piscina, césped, árboles con sombra…).

El caso es que como las tardes son largas y los mosquitos no vienen hasta las 21:30, algunas veces nos vamos de paseo la familia por los caminos de sus campos de cebada, trigo, remolacha (este año poca) y girasoles; y uno de nuestros destinos es la Fuente del Orbe, que está tirando por el camino a la izquierda, luego a la derecha hasta una tierra con manzanos, luego coges el de la izquierda, pasas un montón de estiércol y más allá la ves a la izquierda.

Esta fuente hasta hace unos meses era un agujero en el suelo con algunas rocas y entre juncos, en el que te agachabas a beber agua porque decían que «era buena». Lo hice muchas veces en mis paseos en bici y no me ha pasado nunca nada, por lo que mala no será. Ahora la han «rehabilitado» (palabra muy usada actualmente para decir que algo natural ahora es artificialmente natural) y parece una cueva donde están las rocas con el agua en el que te agachabas… de la que sale el agua por unos tubos hasta un foso, el cual continúa por los canales.

Curiosamente, al ir hoy hasta allí, hemos visto una pequeña fuga en el diseño de la rehabilitación: en el suelo de piedra se ha abierto un roto y ¡sale un chorro de agua! Me ha parecido curioso ver que tienen todo el agua encaudalada y la naturaleza hace su función sacando chorros donde deberían estar, ¡sí señor! También hay datos curiosos como que tienen un sitio especial para una botella de vino vacía, para que cualquiera que vaya allí pueda echarse un traguito de agua rellenada cómodamente.

He aquí el vídeo en Youtube de demostración, para que veáis el chorrete resurgir entre las rocas (las voces en off son fantasmas que había por la zona):

Una foto del paisaje de la fuente, para que podáis ver lo chula que la han dejado:

Vista delantera de la Fuente del Orbe, en Villalba de Duero Vista trasera de la Fuente del Orbe, en Villalba de Duero